martes, 11 de marzo de 2008

Feliz cumpleaños, papi!!!!

- El "Hernandarias", tu barco, tu casa, tu vida -
Un 11 de marzo, allá lejos y hace tiempo, nacía una persona más que importante para mi.
Mi viejo querido. A vos en mi recuerdo, con amor.

Marino de agua dulce

Solitario y tenaz en tu rumbo.
Aguas marrones, olor a selva y petróleo.
Puertos lejanos pero tan conocidos como el curso que seguías.
Personas que te acompañaban. Conocías y te conocían más que tu familia.
Eras pez en el agua.
Humo, alcohol, mate, mapas y soledad.
Encauzando buques a lugares de embarque.
Llamadas por radio, en las cuales el “cambio” era la consigna para que desde el otro lado pudieran empezar a comunicarse.
Siempre tan lejos, tan solo en tu camarote.
Siempre tan lejos y solas en nuestra, tu casa.
Humo y alcohol para acortar las veladas.
Mate y mapas para acortar los recorridos.
Todo acortándolo todo.
Tu vida, tu presencia entre nosotras.
Tus largas travesías, tus cortas estadías.
Tus grandes esfuerzos para el bienestar de..............
Tus grandes sacrificios para que todo se acortara: tu vida, nuestras necesidades económicas, tu ser papá conmigo.
Tu uniforme gris plomizo, que guapo se te veía!
Tu gran sonrisa cuando partías. Tanto cuando zarpabas del muelle como cuando nos dejabas.
¿Qué pasaría en los momentos del medio?
Humo, alcohol, mate y mapas.
Marino de aguas dulces que se enfermaba con el sol del mar.
Hasta eso extrañabas! El sol del río era lo que te fortalecía.
Tu soledad, tu rumbo, tus aguas marrones con olor a selva y petróleo.
Dulces aguas de marino que separaron tu presencia de mi lado.
Cuando estuviste cerca, las muertes y las distancias acortaron tu vida.
Te fuiste entre el agua salada de tus pulmones y la bomba de tu sangre interior que no quiso soportar más.
No pudimos ser el muelle donde anclar tus ganas.
Una noche de invierno, entre las nieblas de la ciudad dejaste volar tu alma que fue en busca de un camino de sombras y bruma para nunca más regresar.
Te sigo extrañando, mi viejo querido.
Tu humo y tu cortado en mi casa.
Tu olor especial, tu reloj de bolsillo y tantas otras cosas que están siempre a mi lado, y dentro de mí.
La vida te trató mal.
Te cansaste.
Fuiste a tu puerto, te despediste, subiste a tu buque,
.......... y nunca más volviste.

domingo, 9 de marzo de 2008

Llora mi país!

Marzo!!!!!

Pasan y pasan los días corriendo una maratón sin límite.
Y en el entre nuestro, la rutina diluye el placer de la vida.
Estamos nadando en el medio de un fluido acuoso que nos hace flotar y otro aceitoso que nos quita oxígeno.
Preparamos un proyecto compartido que suena lindo, en el que hay que creer, y que nos permitiría un gran cambio. Pero ........
Así nos hemos vuelto, descreídos, antes de empezar cualquier cosa.
Sabemos de nuestros potenciales, pero también conocemos las patas gigantes de los Gulliver en el país de los enanos.
La demanda es una constante. Y la solución se inventa a la ligera, como para quitarse de encima la responsabilidad.
Y todo vuelve a empezar.
Ahora con gritos y exigencias que nadie va a escuchar y menos aún resolver.
Es entonces cuando surgen los cacerolazos, que aturden a los instrumentistas; se queman neumáticos que asfixian a los que los encienden.
Y ni que hablar de los piquetes que cansan a los que están a favor, y desgastan la energía de la esperanza de un pueblo en llamas.
El orden, la moral, la ética, las buenas costumbres, sólo figuran escritas en viejos diccionarios que nadie consulta.
Palabras obsoletas que ya no tienen ni sentido, ni sinónimos.
Vuelan y bailan sus antónimos gracias a las urnas repletas con votos de ciudadanos que desconocen sus derechos.
Todos los días un poco más de este caos, como si el anterior no hubiese sido suficiente.
Están probando la resistencia; y como el pueblo está vacunado contra la esperanza y el porvenir, cada uno intenta salvarse como puede.
Si llueve y hay un tornado, cada quien se conforma con lo menos malo para sí.
Si está inundado no importa, la cosa es que se tenga luz.
Si el agua impide llegar a casa, sólo sirve que al auto no se le acabe la nafta para llegar.
Si entra un tsunami en casa, se espera que defensa civil esté pronta a socorrer, para después volver a pedir se la reconstruya en el mismo lugar, donde tantas veces la corriente se llevó todo.
Ciudadanos vacunados contra la indignación y el derecho a exigir redes pluviales de excelencia (para eso se pagan los impuestos), y arroyos libres de basura y remodelados acorde a la época, luego de casi cien años de su construcción.
Importa solo el pellejo propio.
La comunidad, el otro no existe.
Solo cuando alguien se sienta en nuestro camino a orinar su pobreza y a mostrar su mendicidad, ahí no hay forma de no verlo.
Nos molesta, nos trae mal olor, nos contagia su impotencia.
Solamente en ese momento.
Cuando se logra hacerlo cambiar de vereda, ya está. Ahora le toca a otro.
Pero es el mismo mendigo, sucio y sin derechos que llevamos dentro de cada uno de nosotros imposible de hacer desaparecer.
Qué tal si despertamos?

sábado, 1 de marzo de 2008

Tengo frío!

Aromas

Hay aroma a Madrid.
Día soleado, tibio, de este otoño que no termina de afincarse.
Está como yo. Aquí, allá.
Un pedacito en todos lados.
Debo dejarme de joder.
Así no se puede seguir.
Debo decidir que hacer conmigo.
Es que me llevo para todas partes sin estar realmente en ninguna.
Sólo cuando me siento necesitada, es ahí cuando estoy conmigo, sin darme cuenta de nada.
Esta relación entre mis yo, son francamente caóticas.
Tengo......., sí, tengo soledad.
El teléfono no suena. El silencio sólo se disipa gracias a las voces que desprende el televisor o la música que regala mi equipo.
Tonos asimétricos, fríos, que arropan mis días lúgubres.
Hay aroma a Madrid, aunque desde allí tampoco partan mimos.
Quedé atrapada en una malla que ahoga, que aísla.
Mis brazos se abren, pero no hay quien los reciba.
Mi mente las nombran, pero no hay quienes escuchen.
Sus vidas son suyas.
Mi vida está ahí, a media agua entre las de mis amores y la nada.
Hay que seguir.
Hay aroma a Madrid. Yo huelo así.
Me deleité y sufrí este fin de semana.
Vi Martín (H) y me encontré en La Vaca Argentina, y con Roma subí a un tren en Atocha.
Qué cosa, no?
Devenir pertenece a la geografía, son orientaciones, direcciones. Entradas y salidas.
Hacia donde quiero ir?
Devenir mujer sola?
Noooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo

Volare ....oh oh!!!!!

Ilusión

Me voy de viaje.
Viajo en silencio, en un mundo paralelo.
Nadie lo sabe. No hay quien se dé cuenta.
Es que todavía pueden verme, tocarme, oler mi perfume.
Escuchan mi voz, la que se exhala en esta dimensión.
Pero casi no estoy.
Monto una hermosa alfombra mágica, más moderna y aggiornada que las de Las mil y una noches.
Con ella puedo ir a todos lados.
Volar hacia donde quiero sin trámites, sin pasaportes, sin dinero, sin demora.
Y como si eso fuera poco, soy invisible, ni siquiera ocupo gran espacio.
El cubículo de una silla, la comodidad de un sillón acogedor, o la inmensidad absoluta de un colchón dos plazas.
La maravilla de esta manera de viajar permite sentirme amada por el hombre que amo, reconocida en cualquier ambiente que frecuente, admirada, si voy ilusionada.
Cuando me acompaña la melancolía, llego hasta el abandono y la orfandad.
Desde Premio Nobel a una total desconocida.
Desde la ovación mundial a la desaparición.
Es un tema este entrecruzamiento, cruel entramado volátil.
De poder a casi no saber.
De verme reflejada en una imagen especular, a no encontrar nada que devuelva ese vidrio plateado y brilloso frente a mí.
Quien sabe, quizás en esos días en los que el sin sentido gobierna mis sentidos, también en esos momentos esté de viaje.
Música y silencio.
Caos y vació.
Borde y centro.
Todo y mucho menos.
Cuando la mente vuela nada más hace falta.
La imaginación creadora de las más bellas fantasías, toca la puerta de lo posible.
Aunque también despierta las pesadillas más terroríficas.
Todo depende del lado de la moneda en que me toque vibrar.
El derrotero que mi mano sigue sobre este mágico espacio de papel, es otra forma de transcurrir, en vuelo iluminado.